LA TERAPIA DE MI LOCURA
Llega la tristeza de
otro septiembre y su otoño,
y sigo aferrado al
deseo canalla de tus labios
esperando, agazapado,
en la voluntad tus caprichos.
La emoción de mi
estado continúa
sin actualizaciones
pendientes,
penitente de la culpa
de quererte,
de amarte sin medida
ni remedio.
Hablar con tu
silencio sólo ayuda
como terapia de mi
locura,
pero con eso no
consigo parecer más cuerdo.
Continúo tendiendo la
desequilibrada fe
de cortejarte, aún,
sabiendo que no hay respuesta,
que tu silencio habla
por los dos.
Autor: José Sánchez Llamas.
La emoción de mi estado continúa
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