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domingo, 23 de marzo de 2014

AMOR REBELDE

AMOR REBELDE

Busco mi libertad en los opresivos brazos del amor.
Estoy cansado de esta esclava soledad que fustiga
con su látigo de vacío las horas de mi existencia.
Sólo soy un revolucionario rebelde
que se alza en armas de deseo
por reclamar tus besos.
Sólo soy un corazón más que necesita amar
para que sacuda mi pecho esa sobrecarga de energía,
y revivan de su letargo los olvidados modales de conquista.
Hoy rondaré tu calle a escondidas,
te buscaré en cada balcón, en cada ventana,
en cada sombra...
Hoy seré el espía de tus pasos que te sigue
buscando la ruta adecuada
para tender mi emboscada y salir a conocerte
con la peor de la escusas.
Quiero ser libre estando preso en tus besos,
quiero volar colgado de tu abrazo,
y sentir que tú guardas el aroma del cielo.
Necesito tanto sentirte...
que no pienso rendirme hasta que no
se encuentren nuestros corazones
y descubran la existencia de ese sentimiento
tan libre y a la vez tan opresor.
No temas...
Sólo soy un romántico más en peligro de extinción
que contempló tu imagen, y no pudo contener las irremediables
ganas de conocerte, de sentirte aunque estés lejos
en cada ráfaga de viento, tras cada hoja marchita del otoño,
en cada nuevo brote de primavera...
Quiero conocerte y quiero amarte...
Por eso hoy, me rebelo contra mi soledad,
y firmo esta declaración de independencia
en la que juro desterrar de mi vida el vacío
de no sentir, de no amar, de no vivir...
Porque hoy huyo de mi ayer buscando un presente
mejor que me haga olvidar el pasado,
y seguiré luchando cada día por mantenerme alejado
de la vida que llevé, de las lágrimas que derramé,
del tiempo que perdí encerrado en mi tediosa
monotonía de no querer conocer a nadie más...
Hoy mis ganas de amar me hacen ser rebelde.



Autor: José Sánchez Llamas.

1 comentario:

  1. Busco mi libertad en los opresivos brazos del amor.
    Estoy cansado de esta esclava soledad que fustiga
    con su látigo de vacío las horas de mi existencia.
    Sólo soy un revolucionario rebelde
    que se alza en armas de deseo
    por reclamar tus besos.

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